lunes, 28 de abril de 2014

FERNANDO GONZÁLEZ CAMACHO

Nace en Jerez de la Frontera (Cádiz) en 1925. Muy joven, ingresa en la Escuela de Artes y Oficios de su ciudad natal. Obtiene una beca del Excmo. Ayuntamiento para ampliar estudios en Sevilla, en la Escuela Superior de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, donde completa su formación. A partir de los años sesenta, comienza a intervenir en exposiciones colectivas, realizando su primera individual en Sevilla en 1976. Desde entonces ha presentado sus trabajos en diferentes galerías de España y Europa, siempre muy distanciadamente debido al perfeccionismo y esmero de sus obras.

Camacho es de esos artistas que pintan sin prisa. Se recrea en la creación; valga la redun- dancia. Porque él sabe bien que esa belleza que persigue y habitualmente logra, no se mide por ciertas proporciones matemáticas -ya que el arte auténtico no es realmente una ciencia exacta sino, en gran parte, el resultado de las pasiones del alma-, y es por ello que supedita la perfección de su técnica a los dictados de su sensibilidad artística. Una sensibilidad refinada, rica, con profundi- dades a veces recónditas como pone de manifiesto en esos paisajes de fondo, con halo de miste- rio, que prolongan sus primorosos bodegones y añaden al principal motivo de los primeros planos una nueva dimensión.

Analizando los clásicos pilares de su obra hallamos que: el dibujo es pulcro, correcto, de fino trazo y perfecto sentido de la proporción; el color, como la luz, suave y sin violencia, nos habla de una retina afinada en la captación de los más sutiles tonos, que en los blancos nacarados -con reflejos irisados- de sus manteles y encajes, alcanza cotas de maravilla; y la composición es siempre equilibrada, agradable sin duda, pero quizá excesivamente simétrica, lo que a nuestro parecer resta cierta espontaneidad a su ordenación. Aunque para otros gustos eso sea un mérito más.

Lo cierto es que estos creadores refinados, que buscan el deleite visual y del espíritu, no sólo mere- cen por su noble dedicación el respeto a que aludíamos al principio, sino, además, el reconocimiento de los que creemos en la verdad de esta vieja frase: Lo bello es alegría para siempre.

Camacho,1991,98 x 78 cm. 18000€

Camacho,1991,95 x 78 cm.18000€

Camacho,1991,52 x 40 cm. 9500€

Camacho,1991,52 x 40 cm. 9500€

6 comentarios:

  1. Muy buenos días.
    Mi nombre es José Luis Galvez,hijo del fallecido Pepe Luis Galvez ex matador de Toros al cual hizo usted un retrato a tamaño natural que posteriormente regaló a mi padre que en paz descanse.
    Una vez siendo muy pequeños tuve la oportunidad de conocerte en una casa si mal no recuerdo,con dos perros Dalmatas a orillas del mar.
    La presente es mas que nada para hacerle saber del fallecimiento de mi padre y para darle las gracias por tan impresionante retrato que con la perfección de pintura que le caracteriza supo plasmar al detalle no solo su persona si no la misma esencia de lo que representaba como Maestro y el suma como persona.
    Mil gracias .
    Un honor para mi tenerlo como herencia ya que sin su ágil pincel esto no habría sido posible.
    Eternamente reconocido.
    Jose Luis Galvez Martinez

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